(...)
Hoja en blanco
no alimentó a los peces
se rompió la punta del lápiz
se secó la planta
se cayó el señalador
no resolvió la adivinanza
ni hizo la tarea
se golpeó el pie
el reloj quedó sin pila
trepará
hacia atrás
el ancla se rompió
en el puerto
y la corriente tira
y el hijo de puta recién sacando el lienzo
romperse las uñas
rajando la ceguera
no se puede
tragar
el aire rojo
no se puede
pretender volver
quedándose dormido
pero al final no será lo que creó
sino lo que vio
el oxímoron andante
de pupilas sonrientes
y cejas de verdugo
"y esta vez cortarle la cabeza al río en declaración de guerra a quién lo dibujó, que fui yo cuando sabía dibujar pero ahora no sé ver ni querer ser otra cosa más que el aire que tiembla entre su oído y las cuerdas como temblé yo la primera vez que escuché la humedad del verano lluvioso y una palabra lograba lo que ahora no le permito ni a los ríos" porque
Mis dudas son invulnerables antes los tribunales de los hombres, pero mi propia consciencia es implacable.
Tocá esa nota de nuevo. Pero que esta vez la altura sea superior a la velocidad, y el ascenso repetitivamente cíclico. Hasta ser música de una puta vez, aunque nos tengamos que morir de hambre.
Por las dudas, no volvió a preguntarle en qué pensaba. Menos mal que el concepto de "paz" es una falacia, esto no aburre, pensó.
(...)
. (=
ResponderEliminar. "ser música de una puta vez, aunque nos tengamos que morir de hambre."
ResponderEliminares muy bonito..
ResponderEliminar(jóse)